4 hábitos para mejorar tu carrera profesional (y no perderte en la escalada)
- Dante Alducin
- 13 jul
- 2 Min. de lectura
¿Subir de puesto realmente te hace feliz? Aquí van 4 hábitos clave para construir una carrera profesional que valga la pena.
4 hábitos para mejorar tu carrera profesional
Más managers, más Sr. CRAs, más de todo lo que denote status y presencia. Esa parece ser la consigna de muchos profesionales en investigación clínica que pocas veces se detienen a pensar si realmente desean ese puesto... o solo buscan reconocimiento social y un aumento —mínimo— de sueldo (y créeme, hay formas menos desgastantes de ganar dinero).
Hoy, después de una pausa considerable, quiero compartirte 4 hábitos para mejorar tu carrera profesional, una que realmente disfrutes y te llene. Porque aceptémoslo: no hay sueldo en el mundo que compense un trabajo que no te gusta, aunque te convenzas de lo contrario.
1. Entiende tu “¿por qué?”
La mayoría de mis alumnos, aunque ambiciosos, solo piensan en el siguiente puesto y evitan mirar a mediano o largo plazo.
Ese es el camino directo al fracaso. Porque sin una gran meta, cualquier destino parece bueno... y florece la mediocridad.
Hazte las grandes preguntas que todos evitan. Es difícil, sí. Pero te llevará hacia una carrera más significativa y una vida con propósito.
2. Celebra tus fracasos
Esta industria castiga el error con dureza. Muchos ocultan sus fracasos y eso es un gran problema: no se puede aprender sin equivocarse.
Claro que nos gustaría tener trayectorias impecables, llenas de triunfos... pero la vida no funciona así.
Por eso, aprende de tus caídas y celébralas: son tus mejores maestras. Personalmente, desconfío más de quien dice nunca equivocarse que de quien aprende y crece a partir de sus errores.
3. Refuerza tus conocimientos
Hay demasiadas personas desactualizadas en esta industria, como si no notaran lo rápido que todo está cambiando.
La investigación clínica se transformará radicalmente en los próximos años y muchos puestos actuales quedarán obsoletos.
Estar al día es una inversión: te mantiene vigente y evita que tu cerebro se oxide.
4. Aprende… de verdad
La mayoría dice que le encanta aprender, pero en realidad solo disfruta coleccionar diplomas. Aprender de verdad implica salir de tu área, explorar cosas nuevas y desafiar tus propias ideas.
Esto no es nuevo. El propio Confucio se quejaba de este fenómeno en la China imperial: confundir educación con sabiduría.
Aprender no es repetir fórmulas ni acumular certificaciones. Aprender es abrir la mente.
Aprende... de verdad.
¿Qué opinas? ¿Agregarías otro hábito que haya transformado tu camino profesional?Déjame tu opinión en los comentarios.




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